Entrenando a un Potro

El hecho de que un nuevo potro sea ​​un bebé no significa que no pueda aprender ser obediente y respetuoso. Su madre y cualquier otro caballo con el que pastan le enseñarán cómo ser un caballo bien educado. Pero, tendrás que enseñarle cómo interactuar adecuadamente con los humanos. Desde el día en que nazca un potro, debe aprender respeto y los principios de buenos modales. Las lecciones deben ser muy breves y no causar el estrés de la yegua o el potro.

La mayor parte del manejo puede tener lugar durante la atención de rutina.

Comportamientos de los potros

La mayor parte del tiempo del potro se pasará siestando, amamantando y jugando. En la medida de lo posible, los potros deben pasar tiempo afuera con otras yeguas y potros. Ocasionalmente, es posible que vea a un potro muestreando una pila de estiércol. Esto es natural y no dañará al potro.

No se debe permitir que los potros mordisqueen a las personas, ponchen o pateen. Si bien estos comportamientos pueden ser lindos en un pequeño potrillo, pueden volverse peligrosos a medida que el pequeño adquiere tamaño, fuerza y ​​velocidad. No le enseñes lindos trucos que podrían ser peligrosos una vez que pesa 1000 libras. Puede ser genial 'sacudir un casco' con un pequeño potro, pero un caballo adulto que ofrece su casco puede no estar seguro.

Entrenar a los potros

Los potrillos deben aprender temprano para que se les manejen los pies, especialmente si se puede necesitar un ajuste correctivo. Esto se hace manteniendo el pie levantado durante unos segundos y volviendo a colocarlo.

A medida que el potro aprende a aceptar el manejo y aprende a equilibrarse, se puede aumentar el tiempo.

Se puede poner un pequeño cabestro de potro, pero puede ser peligroso dejarlo puesto si no estás presente. Los potrillos a menudo se rascan las orejas y la cara con una pezuña posterior y un casco puede quedar atrapado en el cabestro. Los potrillos pueden asomar la cabeza a través de lagunas en vallas o paredes de establos que un caballo más grande no podría, atrapando el cabestro y enredándose.

Pueden comenzar las lecciones de liderazgo y un potro debe aprender a caminar tranquilamente junto al guía. Muchas personas retrasan la enseñanza de un potrillo para ser atado hasta que sea más viejo. Esta lección puede aprenderse un poco más tarde en la vida y luego tomarse lenta y sensiblemente, por lo que hay pocas posibilidades de que el animal entre en pánico y se lastime a sí mismo.

Qué evitar en el entrenamiento

Puede ser fácil sobrepasar el trabajo con un potrillo. En este punto, las sesiones muy cortas son mejores que largas. Y no tengas la tentación de dejar que un potrillo haga cosas 'lindas' como mordisquearte a ti o a tu ropa, golpearte o patearte. Una reprimenda firme pero rápida debería cesar estos comportamientos. Cosas como esta pueden ser lindas ahora, pero lo serán considerablemente menos, y pueden volverse peligrosas cuando tu caballo madure.