Signos, diagnóstico y tratamiento de la vaginitis del cachorro

La vaginitis también puede afectar a perros adultos

La vaginitis del cachorro (también llamada vaginitis juvenil) es la inflamación de la vagina en un cachorro que no ha alcanzado la pubertad. Por el contrario, la vaginitis de inicio en adultos afecta a algunas hembras esterilizadas. La causa de cualquier forma de vaginitis no se comprende bien, pero generalmente es una afección leve que se puede tratar fácilmente.

Factores de riesgo

Las hembras jóvenes que no han tenido su primer ciclo de calor corren el riesgo de presentar vaginitis en cachorros.

La condición no parece ocurrir en ninguna raza de perro en particular. Los síntomas pueden aparecer en cachorros tan pequeños como de 6 a 8 semanas.

Las hembras que se han esterilizado pueden contraer vaginitis de inicio en la edad adulta. Nuevamente, no hay predisposición de raza y puede ocurrir a cualquier edad.

Causas

Los veterinarios no están del todo seguros de qué causa la vaginitis, aunque hay algunos factores que pueden jugar un papel en ella. Por ejemplo, su perro puede tener una infección del tracto urinario o un desequilibrio químico en su orina que conduce a una abundancia de pH.

También es posible que la vagina del cachorro tenga demasiada levadura o que haya nacido con una anomalía en la vagina. La contaminación de las heces es una causa posible porque algunos perros tienen la costumbre de lamer el área. Los objetos extraños y las lesiones vaginales también pueden causar vaginitis y estos casos pueden volverse crónicos.

La vaginitis puede ocurrir en perros con ciertas afecciones médicas también. La diabetes y la enfermedad hepática son dos de las más comunes y pueden exacerbar los síntomas de vaginitis, especialmente en perros mayores.

Signos y síntomas

La vaginitis del cachorro sin complicaciones tiene pocas señales. A menudo se descubre incidentalmente durante un chequeo veterinario. Los signos son generalmente leves, pueden aparecer y desaparecer, y pueden incluir:

En los cachorros, si hay signos adicionales, como micción frecuente, puede ser un problema de salud que no sea la vaginitis del cachorro. Para perros adultos, la micción frecuente o la incontinencia pueden ser un signo adicional de vaginitis, aunque esto también puede deberse a otro problema.

Diagnóstico

Los síntomas y la edad del cachorro sugieren fuertemente el diagnóstico. Una vaginoscopia ofrece un examen visual de las paredes internas de la vagina que revelará una superficie enrojecida. Una muestra de células de la vagina examinada bajo el microscopio mostrará los cambios típicos de la vaginitis del cachorro también.

Es posible que su veterinario quiera realizar otras pruebas para descartar otras afecciones que pueden necesitar tratamiento. Por ejemplo, pueden tomar una muestra de orina para verificar si hay una infección del tracto urinario . Se puede usar un hisopo de la vagina para buscar cantidades inusuales o tipos de bacterias que indiquen una infección bacteriana que requiera terapia con antibióticos. Otras pruebas también pueden ser recomendadas por su veterinario.

Tratamiento

La buena noticia es que la vaginitis del cachorro suele ser autotratada. Es muy común que se aclare por sí solo después de que el perro entra en celo por primera vez. Los expertos están divididos sobre la cuestión de si deben esterilizar a los cachorros con vaginitis cachorro antes de su primer ciclo de calor o dejarlos pasar por un ciclo.

Esta es una pregunta que debe discutir con su veterinario.

En los casos leves sin factores complicados, como las infecciones, el tratamiento generalmente consiste en la limpieza diaria de la vulva. Esto se puede hacer con una toallita para bebés sin fragancia o una solución de limpieza de oídos sin alcohol. El objetivo es mantener el área limpia y aliviar cualquier irritación de la descarga.

Los antibióticos a menudo solo son necesarios si las pruebas de bacterias revelan una población de bacterias más alta de lo normal o inusual. Por lo general, solo a los perros adultos se les recetan antibióticos si al veterinario le preocupa que no desaparezcan por sí solos.

Si su veterinario encuentra otro problema médico junto con la vaginitis, es probable que deba tratarse primero. En muchos casos, estos tratamientos también se ocuparán de la vaginitis.

Cuidados en el hogar

La limpieza diaria de la vulva es típicamente todo lo que se necesita hasta que la condición se resuelva por sí misma.

Sin embargo, es importante consultar con su veterinario si nota cambios en la naturaleza de la descarga o si aparecen otros síntomas.

> Fuente:

> Memon MA. Vaginitis en animales pequeños. Merck Veterinary Manual. 2018.