Si nota que su perro padece úlceras en la boca, hay algunas preguntas a tener en cuenta para ayudar a diagnosticar y tratar el problema. ¿Está claro que tu perro está dolorido? ¿Está babeando, reacio a comer, castañeando los dientes o letárgico? Si ha perdido algo de cabello, esto podría estar relacionado con lesiones de las encías o enfermedades dentales.
Las enfermedades dentales, los ojos llorosos o los pliegues faciales de la piel pueden aumentar la probabilidad de infecciones e irritaciones de la cara y los labios.
Trastornos autoinmunes
Existe un grupo de enfermedades llamadas pénfigo que tienen varias formas ( foliáceo, vulgar, eritematoso, vegetativo y penfigoide bulloso ) y varían en ubicación y gravedad.
Estas enfermedades son el resultado de un proceso autoinmune; el propio sistema inmune del cuerpo ataca el "cemento" de las capas de la piel, creando ampollas, llagas, costras y ulceraciones en la piel y uniones mucocutáneas (donde la piel se encuentra con las membranas mucosas, los tejidos húmedos de la boca, nariz , ojos, vulva / prepucio) y ano).
El pénfigo vulgar , aunque más raro que otras formas, es específico para las uniones mucocutáneas, como los labios. La piel también puede verse afectada, por lo general levemente involucrada.
Las úlceras y llagas que resultan de estas enfermedades pueden infectarse secundariamente con bacterias, creando más problemas. Los antibióticos ayudarán, pero no curarán esta afección, que es causada por un sistema inmune "hiperactivo" y errante.
Diagnóstico
Se recomienda una biopsia del tejido afectado para obtener un diagnóstico preciso de penfigoide y otras enfermedades. Para obtener información adicional, es posible que desee buscar una consulta con un dermatólogo veterinario.
Otra recomendación sería hacer una cita en un hospital de enseñanza veterinaria para un examen.
Tratamiento
Una vez que se establece un diagnóstico, el tratamiento está dirigido a controlar la respuesta inmune utilizando fármacos inmunosupresores. Se usan champús, antibióticos o antifúngicos especiales para cualquier infección bacteriana o fúngica secundaria. El diagnóstico correcto es clave; si la causa de las lesiones es una infección (versus un proceso inmunomediado), los medicamentos inmunosupresores estarían contraindicados.
Tenga en cuenta: este artículo ha sido proporcionado solo con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo más rápido posible.