Perros de la perrera en perros

Síntomas, diagnóstico y tratamiento de la tos perrera

La tos de las perreras también se conoce como traqueobronquitis infecciosa (también se la conoce como Bordatellosis o Bordatella). Es una infección respiratoria altamente contagiosa que afecta las vías respiratorias. Tos de perrera se contrae comúnmente en situaciones donde los perros están confinados en contacto cercano, como perreras, refugios , clínicas veterinarias y exposiciones caninas. También se cree que el estrés, la mala ventilación y los extremos de temperatura y humedad aumentan la susceptibilidad de los perros a la tos de las perreras.

Causas

La tos de las perreras es una enfermedad compleja causada por varios agentes infecciosos que incluyen el virus parainfluenza canino, el adenovirus canino 2, el virus del moquillo canino y una bacteria llamada Bordetella bronchiseptica . También pueden estar involucrados otros virus y bacterias, aunque sus funciones se comprenden menos. Estos virus y bacterias pueden actuar solos o en conjunto para causar tos de las perreras.

Por lo general, la tos de las perreras no es grave, pero algunos perros pueden enfermarse gravemente por la infección de la tos en las perreras (especialmente los perros muy jóvenes, muy viejos o inmunocomprometidos). En cualquier caso, cada vez que un perro tose, se recomienda encarecidamente realizar una visita al veterinario para resolver posibles diagnósticos y opciones de tratamiento.

Síntomas

Signos comunes

Signos más serios

Mientras un perro con tos debería ver a un veterinario para una evaluación, si la tos acompaña a la letargia o la pérdida de apetito, consulte a su veterinario inmediatamente, ya que esto puede indicar complicaciones graves, como neumonía.

Los síntomas generalmente aparecen unos 5-10 días después de la exposición a un perro infectado y pueden durar hasta 3 semanas, aunque los síntomas pueden mejorar considerablemente en unos pocos días.

Se cree que los perros pueden permanecer contagiosos durante varias semanas después de que desaparecen los síntomas.

Diagnósticos

Los casos no complicados de tos de las perreras a menudo se pueden diagnosticar en función de la historia (es decir, la exposición a perros nuevos), los síntomas y el examen físico. Si se presentan algunos de los signos más graves, como secreción nasal, letargo y pérdida del apetito, se pueden recomendar pruebas adicionales, como recuentos sanguíneos y radiografías (radiografías).

Tratamiento

Su veterinario recomendará un tratamiento según la gravedad de la enfermedad en su perro. Muchos perros se recuperan sin tratamiento, por lo que su perro puede simplemente requerir un control para asegurarse de que los síntomas no empeoren. Para los perros con tos severa, se puede recetar un antitusivo y, en algunos casos, se pueden recetar antibióticos para combatir las infecciones bacterianas. Si su perro tiene síntomas como fiebre, letargo y pérdida de apetito, se le recomendará un tratamiento más intensivo. La presión de un collar puede exacerbar los síntomas de tos en las perreras, por lo que se recomienda cambiar a un arnés durante la duración de la enfermedad.

Prevención

Las vacunas inyectables e intranasales (administradas en la nariz) están disponibles para proteger contra la tos de las perreras. Su veterinario puede recomendarle un cronograma de vacunación apropiado según la situación de su perro y los factores de riesgo para la tos de las perreras.

Las vacunas se deben administrar por lo menos una o dos semanas antes de las situaciones en las que su perro está en riesgo de contraer tos de las perreras para ser más efectivo. La mayoría de las instalaciones de abordaje requieren vacunación contra la tos de las perreras (junto con las vacunas anuales de rutina).

Tenga en cuenta: este artículo está destinado solo con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo más rápido posible.