Si a su gato se le diagnostica diabetes mellitus, significa que su páncreas no está produciendo suficiente insulina para regular la cantidad de azúcar en su torrente sanguíneo. En la mayoría de los casos de diabetes felina, la insulina es el tratamiento de elección. La idea de administrar inyecciones de insulina a diario es una perspectiva aterradora para muchos dueños de gatos. Como resultado, si a su gato se le diagnostica diabetes, tal vez se pregunte si hay una alternativa para tratar a su gato sin tener que inyectarle insulina.
Es posible que haya otras opciones de tratamiento que vale la pena explorar en una situación en la que la personalidad de su gato no sea propicia para recibir inyecciones de insulina diarias o dos veces al día o en la que usted sea físicamente incapaz de administrar las inyecciones de insulina.
Los medicamentos orales hipoglucemiantes como Glipizide y Acarbose son una de esas opciones. Estos medicamentos actúan para ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre. Se administran por vía oral y son más efectivos para gatos con diabetes leve. Son efectivos para algunos, pero no todos, los gatos diabéticos.
Dieta estrictamente controlada como posible alternativa
Una dieta estrictamente controlada puede ser útil para controlar los niveles de glucosa en sangre en gatos con diabetes. Alimentar a su gato con alimentos especiales por sí solo puede o no ser completamente efectivo, y es más probable que funcione para gatos que no tienen diabetes grave.
El alimento más comúnmente recomendado para un gato con diabetes es una dieta que contiene altos niveles de proteínas y bajos niveles de carbohidratos.
Si está alimentando a su gato con comida comercial, se prefieren los alimentos enlatados para gatos (a diferencia de la comida croqueta o seca).
Una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos se puede combinar con uno de los medicamentos hipoglucemiantes orales para ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre de su gato. Es posible que esto sea más efectivo que usar solo la dieta o medicamentos.
Otras consideraciones en el tratamiento de los gatos diabéticos
Otra consideración importante en el tratamiento de un gato con diabetes, especialmente si la enfermedad se detecta temprano, es que la remisión es posible si la regulación de los niveles de glucosa en sangre se puede controlar con eficacia. Por esa razón, el tratamiento agresivo comenzado temprano se considera el mejor curso.
En muchos casos, las inyecciones de insulina proporcionan un mejor control de la glucemia (control de los niveles de azúcar en la sangre) que otros medicamentos. Las inyecciones de insulina, combinadas en particular con una dieta adecuada de alimentos ricos en proteínas y bajos en carbohidratos, son eficaces para convertir a muchos gatos en un estado de remisión. Esto significa que las inyecciones de insulina pueden ser necesarias solo por un corto período de tiempo y entonces su gato puede no necesitarlas más.
Teóricamente, cualquier tratamiento que sea capaz de regular rápida y eficazmente los niveles de glucosa en sangre puede conducir a la remisión. Sin embargo, en la práctica, muchos gatos responden mejor a las inyecciones de insulina que a los agentes hipoglucemiantes o alimentan a su gato con una dieta de alimentos especiales. Por esta razón, a pesar de que los tratamientos alternativos pueden estar disponibles si la situación lo justifica, es probable que la insulina siga siendo el tratamiento de elección.