Ayude a su gatito a aprender de forma segura, juego suave
A los gatitos les encanta jugar, pero cuando se excitan demasiado, a menudo se rascan y muerden. Este comportamiento es natural para los gatitos y no es un signo de enojo (la mayoría de las veces). Sin embargo, puede convertirse en un problema grave, especialmente cuando el compañero de juegos de su gatito es un niño pequeño. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, es bastante fácil domar gatitos feroces.
Verifique que su gatito no esté enojado o con dolor
En la mayoría de los casos, los gatitos rascan y muerden en el juego.
Sin embargo, ocasionalmente, rascarse y morder puede ser una señal de que su gatito está asustado, enojado o con dolor. Para estar seguro de que este no es el caso:
- Si alguien que no sea usted se queja del comportamiento del gatito, mire para ver la interacción entre esa persona y el gatito. Algunos niños pequeños todavía no pueden entender que pueden lastimar a una mascota, y pueden estar jugando inadvertidamente demasiado bruscamente.
- Evite tocar las patas y el estómago de su gatito. Mientras que algunos gatitos se sienten cómodos con tocarse en cualquier parte del cuerpo, otros protegen estos puntos vulnerables.
- Examina a tu gatito con cuidado acariciándolo todo. Si responde negativamente a un toque suave en un lugar determinado, hay una buena probabilidad de que haya sido dañado. Si ese es el caso, un viaje al veterinario está en orden.
- Asegúrese de que el comportamiento de su gatito no esté relacionado con algo que le parezca aterrador. Por ejemplo, ¿se está rascando solo en ciertas habitaciones, con ciertas personas o alrededor de ciertos animales? Si ese es el caso, es posible que desee investigar la fuente del miedo del gatito.
Las manos no son juguetes y los gatos no son perros
Cuando los gatitos rascan y muerden, es probable que les hayan animado a hacerlo en algún momento. Esto es especialmente común si usted o sus hijos están acostumbrados a jugar con un cachorro. Es muy importante que no "domine" con su gatito de la manera que podría usar con un perro.
Jugar en bruto con su gatito le enseñará que las manos son juguetes, una lección que será más difícil romper más adelante. Trate de sustituir los juguetes de gato por los dedos cuando tenga una carcasa áspera y guárdelos para acariciarlos suavemente.
Cure el hábito de rascarse y morder de su gatito
Lo ha comprobado y está seguro de que la mordida y el rasguño de su gatito no son un síntoma de ningún problema físico, ha minimizado la rudeza de la carcasa con sus propias manos, pero todavía está terminando con arañazos y mordiscos gatunos. Aquí hay algunos consejos para manejar el problema.
- Recortar sus garras
El recorte de garras , a diferencia de declawing, no lesiona a su gato y debe hacerse con regularidad. No use tijeras o cortaúñas diseñados para humanos; en su lugar, compre una clipper diseñada para gatos. - Grita "Ouch"
- No lo grite, pero diga "Ouch" alto y claro. Mientras tienes la atención de tu gato, retira lentamente la mano de sus garras. No lo tires de un tirón o él pensará que el juego está encendido, y él lo agarrará de nuevo. En su lugar, empuje suavemente su mano contra el gato, luego retire su mano.
- Dale "Tiempo de espera"
Puede abandonar la habitación o llevarlo a una habitación pequeña y tranquila y dejarlo allí con la puerta cerrada. Es posible que esté sobre estimulado y que necesite una recuperación tranquila. Abra la puerta después de 15 minutos. Si él está dormido, que a menudo es el caso, déjalo solo por un tiempo. Si él está despierto, puede necesitar alguna atención amorosa. Olvida la jugada por ahora: solo acarícialo y cuéntale lo amado que es.
- Redirigir su atención
A menudo, la mordida juguetona de manos o pies ocurre simplemente porque tu gato está aburrido y está buscando un objeto de juego. Déle 15 minutos de juego activo con un juguete interactivo . Da Bird es una gran elección. Alternativamente, pruebe con un juguete tipo rayo láser que los gatitos pueden perseguir y abalanzarse sobre ellos, o incluso "guantes" comercialmente disponibles con "dedos" muy largos y colgantes. - "Scruff el gato"
Scruffing es una de las formas más efectivas de disciplina de los gatos, pero solo debe usarse como un recurso de última hora. Imita el castigo dado a un gatito por su madre cuando se vuelve ingobernable. Sujételo por el cogote del cuello y empújelo firmemente hacia el piso, mientras dices "¡No!" en un tono de voz firme. Sosténgalo en esta posición por solo tres o cuatro segundos y suéltelo. Lo verás y lo sentirás visiblemente relajado. Lo más probable es que se escabullerá, castigado a fondo, para bañarse y recuperar su dignidad. Pero recordará esta lección durante mucho tiempo.
Una vez que hayas enseñado tanto a ti como a tu gato que las manos no son juguetes , tus sesiones de juego deberían ser más agradables para los dos.