Peritonitis infecciosa felina en los gatos

La peritonitis infecciosa felina es una enfermedad viral de los gatos vista en todo el mundo. No todos los gatos infectados con el virus que causa FIP se enfermarán, pero los gatos que desarrollan signos de FIP probablemente sucumbirán a la enfermedad con el tiempo.

Porque

FIP es una enfermedad compleja. FIP es el resultado de una infección con coronavirus felino, pero mientras un gran número de gatos están infectados con coronavirus felino, pocos desarrollarán FIP.

Se piensa que FIP es el resultado de una mutación del virus en el cuerpo, combinada con la respuesta del sistema inmune, que causa inflamación en varios sistemas de órganos. El virus mutado no es mudado por el gato, por lo que FIP no es realmente contagioso, aunque el coronavirus felino más benigno es contagioso.

Factores de riesgo

FIP se ve con mayor frecuencia en gatos jóvenes, menores de 3 años, pero se puede ver a cualquier edad. Se cree que la mutación en el virus que conduce a FIP es más común en gatos con sistemas inmunológicos inmaduros o debilitados.

El coronavirus se propaga a través del contacto directo a través de la nariz y la boca con las heces infectadas, por lo que compartir las cajas de arena es una de las principales vías de transmisión del coronavirus. Como se indicó anteriormente, el FIP solo se desarrolla en algunos gatos que están infectados con el coronavirus, por lo que la exposición no significa automáticamente que los gatos obtendrán FIP.

Signos y síntomas de FIP

Hay dos categorías principales de FIP: la forma húmeda y la forma seca, que tienen diferentes características.

Sin embargo, estas formas generales no son necesariamente completamente distintas, y algunos gatos tendrán algunos de ambos.

Forma húmeda

Forma seca

Diagnóstico de FIP

Confirmar un diagnóstico de FIP en realidad puede ser muy difícil. El mejor método para confirmar un diagnóstico consistió en examinar muestras de tejidos de biopsias microscópicamente, incluidas pruebas especiales para marcar la presencia del virus en muestras de tejido.

Si estas pruebas no son posibles, el diagnóstico debe hacerse sobre una combinación de otros factores, incluidos los signos clínicos y las pruebas de laboratorio que pueden incluir análisis de sangre y análisis de muestras de líquido del abdomen si está presente la forma húmeda.

La prueba de anticuerpos contra el coronavirus no es útil en el diagnóstico de la FIP, pero es útil para detectar gatos sanos antes de introducirlos en un gato o grupo libre de coronavirus. Un resultado positivo solo indica exposición al coronavirus y posible descamación del coronavirus, pero no significa que un gato tenga o vaya a desarrollar FIP.

Tratando FIP

No hay tratamiento para FIP. Algunas medidas de apoyo, como el drenaje de la acumulación excesiva de líquidos pueden proporcionar alivio temporal. Se ha probado una variedad de medicamentos diseñados para reducir la respuesta inmune anormal al virus o reducir la capacidad del virus para reproducirse, y pueden proporcionar cierto alivio de la enfermedad.

En general, los gatos con la forma húmeda sucumben a FIP antes (días a semanas) que aquellos con la forma seca (algunos meses), aunque la supervivencia durante varios meses puede ser posible.

Previniendo FIP

La prevención de la exposición al coronavirus es la mejor manera de prevenir FIP. Mantener a los gatos en el interior ofrece protección, y solo trae gatos coronavirus negativos al hogar.

Hay una vacuna disponible, aunque su uso es controvertido. La vacuna se administra en la nariz y está diseñada para producir solo una respuesta local para evitar que el virus tenga acceso al cuerpo. La vacuna no es 100 por ciento efectiva y debe administrarse antes de que la exposición natural al coronavirus sea efectiva.

Debido a que FIP es bastante poco común en la población general de gatos, la necesidad del uso de rutina de las vacunas FIP es incierta. Su veterinario puede analizar el uso de las vacunas FIP en su gato.

El hogar Multi-Cat

Los compañeros de un gato diagnosticado con FIP no tienen un mayor riesgo de desarrollar FIP, a menos que sean compañeros de camada que comparten una predisposición genética. Probablemente también hayan estado expuestos al coronavirus, por lo que no son necesarias precauciones especiales. Su veterinario puede brindarle más consejos sobre el cuidado en el hogar.

Tenga en cuenta: este artículo ha sido proporcionado solo con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo más rápido posible.