Previniendo el VIF (Virus de la Inmunodeficiencia Felina) y Administrando el VIF + Gatos

El virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) es una enfermedad contagiosa que puede transmitirse potencialmente de un gato a otro. A veces también se llama SIDA felino. Afortunadamente, existen medidas preventivas que se pueden tomar para evitar que su gato se infecte con FIV.

Debido a que uno de los efectos principales del virus de la inmunodeficiencia felina es la inmunosupresión, los gatos infectados son susceptibles a varias infecciones secundarias diferentes.

Como resultado, los signos vistos con VIF variarán de gato a gato. El tratamiento debe estar orientado hacia el gato individual y la condición física del gato.

Previniendo la infección por VIF en los gatos

Puede ayudar a prevenir la infección con FIV evitando las cosas que ponen a su gato en riesgo de infección.

¿Existe una vacuna para el virus de la inmunodeficiencia felina en los gatos?

Hay una vacuna para el virus de la inmunodeficiencia felina. Sin embargo, la vacuna es un tanto controvertida y no todos los veterinarios recomiendan usarla.

El problema con la vacuna para el VIF es que los gatos que han recibido la vacuna darán positivo para el VIF. Esto puede complicar el diagnóstico de su gato si se enferma.

La vacuna para VIF puede valer la pena si un gato VIF positivo vive con otros gatos que no son positivos.

Si los gatos combaten, el riesgo de propagación de la infección es mayor. En ese caso, la vacuna puede ser más beneficiosa. Si su gato sale y pelea con otros gatos, es posible que desee considerar la vacunación.

ID y microchips extra importantes para gatos vacunados con FIV

Los gatos que han sido vacunados contra el virus de la inmunodeficiencia felina deben usar un collar con una etiqueta u otra forma de identificación.

Un gato vacunado también debe ser microchip para que pueda ser identificado si pierde el collar y la etiqueta.

Esto es importante porque algunos albergues y rescates sacrifican a los gatos con resultados positivos para el VIF. Las etiquetas y los microchips ayudarán a identificar a su gato y se asegurarán de que le sean devueltos si se aleja de su hogar.

¿Cómo se trata el VIF?

Una vez que su gato se infecta con el virus de la inmunodeficiencia felina, no hay cura para la infección. Los gatos que están enfermos de FIV son tratados sintomáticamente. Por ejemplo, si hay una infección bacteriana secundaria, pueden ser necesarios antibióticos. El tratamiento necesario variará dependiendo de los signos que se ven.

Las drogas que fortalecen el sistema inmune se usan a menudo y no son dañinas. Los medicamentos antivirales (medicamentos que combaten los virus) también se usan a veces y tampoco parecen ser dañinos. Sin embargo, no se sabe si alguna de estas drogas realmente ayuda a los gatos infectados.

Los medicamentos más comúnmente usados ​​incluyen:

Es importante recordar que una prueba positiva para VIF en un gato no equivale a una sentencia de muerte. Los gatos con pruebas positivas para el virus de inmunodeficiencia felina que están sanos y no tienen signos de enfermedad pueden vivir vidas perfectamente normales.

Más sobre el virus de la inmunodeficiencia felina

> Tenga en cuenta: este artículo ha sido proporcionado solo con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo más rápido posible.