Averigüe si una mascota exótica es legal donde vive

El primer paso que debe tomar al seleccionar una nueva mascota exótica es determinar si esa mascota es legal o no en el lugar donde vive. Este proceso puede ser complicado ya que hay una variedad de niveles de gobierno involucrados en la regulación animal, las leyes cambian, y no todos los que pregunten sabrán la respuesta a su pregunta. Pero hay algunas formas confiables de determinar si puede o no mantener un planeador de azúcar , un cocodrilo, un perro lobo u otra mascota exótica en su hogar.

Llamadas telefónicas y búsquedas en Internet

Comience por llamar a las agencias gubernamentales apropiadas en persona. El uso de internet para la investigación es un buen lugar para buscar (y las leyes de mascotas más exóticas se publican en línea ), pero para obtener información actual y completa sobre el estado de su animal elegido, verifique de primera mano con las agencias apropiadas.

La lista de personas potenciales para contactar puede parecer desalentadora, pero desafortunadamente cada estado es diferente. Su sociedad humanitaria local, otra organización relacionada con mascotas o la oficina de un veterinario pueden ayudarlo a conocer las leyes vigentes si no va a realizar llamadas telefónicas en ningún lugar. También es posible que no existan leyes donde vives con mascotas exóticas.

No suponga que si ve una mascota localmente es legal poseerla (incluso si se venden en tiendas de mascotas). Ignorar la ley no es una buena defensa.

Razones para las leyes de mascotas exóticas

Algunas leyes sobre mascotas exóticas pueden parecer ridículas, mientras que otras son más comprensibles. Es más fácil para alguien entender por qué no es legal poseer una víbora de pozo, pero no es tan sensato como para que sea ilegal poseer un conejo. Las historias de cada ley y animal variarán de un lugar a otro, pero algunas razones para prohibir ciertos animales incluyen la probabilidad de que ese animal se convierta en una especie invasora en la naturaleza, accidentes o muertes que involucran a ese animal, la opinión pública y la reputación de ese animal ( no importa cuán exacto o absurdo sea), si el animal se considera o no una especie domesticada, el tamaño del animal, la especie del animal, si el animal se considera o no como un animal de granja, las enfermedades que el animal puede portar, el estado de conservación del animal en la naturaleza, y más.

Editado por Adrienne Kruzer, RVT