Trayendo a casa un gato de refugio

Sepa por adelantado Qué esperar cuando su refugio Cat First llega a casa

Entonces, has decidido abrir tu casa a un gato de refugio. ¡Felicitaciones! Estás ayudando a detener el problema de sobrepoblación del gato y posiblemente has salvado la vida de este gato.

Será útil saber qué esperar cuando lo lleves a casa. Habrá una serie de cosas que observar, tanto físicas como de comportamiento. El gato que parecía cariñoso mientras estaba en una jaula puede repentinamente volverse tímido, retraído o incluso agresivo.

Una planificación previa cuidadosa ayudará a evitar muchos problemas inherentes.

Su gato de refugio puede tener problemas médicos

Debido a las condiciones de hacinamiento de muchos refugios de animales , si es casi inevitable que su gato recién adoptado tenga uno o más problemas médicos. Es importante que lo revise antes de llevarlo a su casa, especialmente si hay otros gatos en su casa. El mejor plan es programar la cita con su veterinario para el día en que recoja a su gato. Él o ella pueden pedirle que traiga una muestra de materia fecal y querrán ver los registros médicos que el refugio pueda proporcionar. Si este es su primer gato y no tiene un veterinario, los oficiales del refugio probablemente puedan hacer una recomendación. Aquí hay algunas de las cosas que su veterinario comprobará:

Llevando su refugio a su casa

Su nuevo gato ya tuvo un día difícil, y probablemente se sentirá estresado cuando lo traiga a casa.

Lo más probable es que esté acostumbrado al entorno cercano de una jaula de refugio, por lo que sería mejor mantenerlo confinado en una habitación pequeña y segura durante los primeros días, especialmente si hay otros gatos en la casa.

Deja que tu gato establezca las reglas al principio. No se sorprenda si el gato se esconde debajo de la cama por varios días. Mientras él o ella tenga comida, agua, una caja de arena , un lugar para dormir y un juguete o dos, él estará bien. Lo más probable es que cuando no estés en la sala, salga a comer, use la caja de arena o explore.

Aumente gradualmente su tiempo juntos. Habla con tu gato cuando estés en la habitación segura . Es posible que desee sentarse en una silla y leer un libro. Él vendrá cuando finalmente se sienta seguro contigo, pero no te apresures. Cuente sus victorias en pequeños incrementos: la primera vez que se asoma por debajo de la cama; la primera vez que juega con una varita de juguete contigo; la primera vez que toma un regalo que le ofreces.

Cuando finalmente salta y se acomoda en tu regazo, sabrás que ahora es tu gato y ya no es un gato de refugio.