Perros y niños pequeños

Consejos para prevenir problemas entre su perro y su niño pequeño

Pensaste que ya habías superado el obstáculo más grande una vez que tu perro aceptó a tu bebé como parte de la familia. Ahora, sin embargo, las cosas están cambiando nuevamente. Su bebé se está convirtiendo en un niño pequeño, y su movilidad repentina puede cambiar su relación con su perro. Los niños pequeños tienden a tirar de la cola, jugar con juguetes para perros y agarrar puñados de pelo de perro. Tenga esto en cuenta a medida que realiza ajustes para mantener la paz entre su niño y su perro.

Poner puertas para bebés

Una de las mejores maneras de proteger a su hijo de su perro y viceversa es utilizar puertas de bebé para mantenerlos separados. Las puertas para bebés a través de las puertas permiten que el perro y su niño se vean unos a otros, pero también les permiten a ambos la libertad de jugar y dormir sin interferencia entre ellos. Las puertas para bebés pueden ayudar a mantener seguros tanto a su perro como a su niño pequeño. Recuerde que nunca está bien dejar a un perro solo con un niño pequeño.

Nunca deje un perro y un niño sin supervisión

Este es el paso más importante para mantener seguros a su niño y a su perro. Los niños pequeños son impredecibles y a menudo descoordinados. Los perros tienen el potencial de lastimar a un niño, involuntariamente o de otra manera. Esta no es una buena combinación. Para garantizar la seguridad de todos los miembros de su familia, no deje a un perro solo con un niño desatendido ni siquiera por un minuto.

Practica el manejo de tu perro

Los perros que están acostumbrados a tener todas las partes de su cuerpo manejadas a lo largo de sus vidas tienen más probabilidades de aceptar el manejo descoordinado de los niños pequeños.

Tan pronto como sea posible, comience a enseñar a su perro a amar ser manipulado. Practica mirando a los oídos de tu perro, sosteniéndole las patas, frotando su pelaje y tirando suavemente de su cola. Hable con él con calma, elogiándolo por aceptar todo tipo de manejo . Es una buena idea darle algunas delicias sabrosas mientras trabaja en ejercicios de manejo.

Su perro debe asociar el manejo con cosas buenas, como elogios y golosinas.

Dale a tu perro su propio espacio

Asegúrate de que tu perro siempre tenga un lugar donde escapar y que esté fuera de los límites de tu niño pequeño. Una caja es una gran manera de proporcionar un lugar cómodo y seguro para su perro. Si no ha entrenado a su perro antes, nunca es demasiado tarde para presentarlo. Ya sea que decida utilizar una caja, una cama para perros u otro lugar favorito de su perro, establezca límites claros con su niño para que sepa que ese lugar está fuera de los límites.

Enseñe a su hijo a cómo acariciar a su perro

Pase tiempo cada día enseñándole a su niño cómo tratar a su perro. Siéntese cerca de su perro con su niño en su regazo. Comience sosteniendo su mano debajo de la nariz de su perro para permitir que lo huela. Luego sostenga la mano de su niño pequeño y haga que él haga lo mismo. Luego acaricie a su perro suavemente, y luego sostenga la mano de su niño mientras él repite sus acciones. Use términos simples como "olfatear" y "suave" para que su niño sepa lo que está haciendo. Si su niño pequeño se pone demasiado áspero, dígale que no y explíquele que puede lastimar al perro. Aléjalo del perro si continúa siendo demasiado rudo, y vuelve a intentarlo cuando el niño esté más tranquilo. Enseñarle a su niño estos ejercicios también puede ser de gran ayuda para mantenerlo a salvo con perros extraños.

Enseñe a su niño a respetar las cosas de su perro

Mientras que muchos perros toleran que un niño juegue con sus juguetes, huesos o tazones de comida, algunos perros se vuelven agresivos con estos artículos. Es importante que le enseñe a su niño a dejar las cosas de su perro en paz. Aleje a su hijo del plato de comida de su perro, o si es lo suficientemente mayor, pídale a su niño que lo ayude a alimentarlo y demuéstrele que debe alejarse para que pueda comer. Si su hijo recoge los juguetes del perro, lléveselos, dígale que el juguete pertenece a su perro, y en su lugar, déle a su niño uno de sus propios juguetes.

Recompensar el buen comportamiento

El refuerzo positivo funciona bien para perros y niños pequeños. No olvides decirles cuándo te gusta su comportamiento. Si su niño acaricia a su perro con calma, dígale que está haciendo un buen trabajo.

Si su perro está aceptando con calma que su niño agarre grandes puñados de su pelaje, tóquele una golosina (¡y luego recuérdele a su niño sobre la manera correcta de manejar al perro!). Recompensar constantemente el buen comportamiento de ambos debería mejorar la relación entre su niño y su perro.

Cuándo obtener ayuda

Si no se siente cómodo con el lenguaje corporal de su perro en torno a su niño pequeño, o si su perro ha gruñido, roto o mordido a su niño pequeño, busque un entrenador de perros o un especialista en comportamiento animal de inmediato. Su veterinario puede recomendar a alguien bueno. Mantenga a su perro y su niño pequeño lejos el uno del otro hasta que haya consultado a un profesional. Un buen entrenador de perros puede ayudarlo a idear un plan para enfrentar el problema entre su perro y su niño pequeño.

Editado por Jenna Stregowski, RVT